Generalmente cuando nos molesta el cuello tenemos por costumbre tomarnos un analgésico o pedir una cita con nuestro masajista.

El cuidado quiropráctico se basa en restaurar el movimiento y posición de las vértebras afectadas, utilizando ajustes quiroprácticos específicos.

La simpleza y el éxito de este cuidado han sido avalados en varios estudios y han ayudado a muchas personas.

A menudo, las actividades cotidianas dejan sus huellas a lo largo del tiempo en la columna vertebral.

Lo importante es corregir la causa de los problemas y no solamente quitar el dolor o molestia. Actuar temprano para corregir dicho problema, obviamente ayuda a mejorar el resultado.

• ¿Es normal la curvatura de mi columna cervical?
• ¿Hay alguna interferencia en los espacios de la columna por donde salen los nervios?
• Están mis hombros bien alineados?
• El posicionamiento de mi cabeza es correcto?

Estas y otras consideraciones son útiles para crear un programa de ajustes quiroprácticos para ayudar a mejorar la posición y el movimiento de las vertebras en la columna vertebral.

Los problemas en la columna cervical, a menudo, se inician en una edad temprana, y a lo largo de la vida causan diversos problemas.

Si tiene alguno de estos signos contacte con su Quiropráctico, que le hará una revisión a fondo y le guiará en el camino más indicado. Si el problema no tuviera solución con la quiropráctica, se le enviará a otro profesional.

Jens Chr. Sorensen, D.C.

Dolores de Cuello

desde los 8 años de edad, la quiropráctica ha formado parte de mi vida y como se puede apreciar en las radiografías de mi cuello, actualmente no tengo ni una pizca de desgaste en los discos.

La Quiropráctica funciona a corto plazo reduciendo los dolores, pero a largo plazo los beneficios son mucho mayores.