El quiropráctico analizará el problema de cada paciente y recomendará un programa de tratamiento acorde a cada caso.

Hay pacientes que padecen de adormecimiento y hormigueo en los dedos de las manos cuando el problema realmente está en el cuello o sufren de dolores de cabeza y el problema está en la espalda baja. El quiropráctico tiene la suficiente formación y experiencia para saber esto y para saber cuál es el tratamiento adecuado en cada caso.

El paciente sentirá que sus ajustes están hechos con precisión y seguridad y su tratamiento es único, aunque pueda parecer igual al de otros pacientes, ya que es el apropiado según el problema, condición y edad del paciente.